El número de visitas únicas o sesiones, el tráfico orgánico, la fuente de las visitas, desde qué dispositivos navegan y muchas otras métricas son datos valiosos, siempre útiles y casi imposible de malinterpretar. Sin embargo, el porcentaje de rebote y el resto de métricas relacionadas con la respuesta de usuario sí son un problema. Una mala lectura de estos datos puede suponer un diagnóstico equivocado, perjudicar nuestro foco y por tanto empeorar nuestra estrategia SEO. Es por ello que he querido hacer este post y hablar de Google Analytics y el porcentaje de rebote.
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El porcentaje de rebote de las visitas que vienen de Google influye en la respuesta de usuario y por tanto en el SEO.
Por un lado tenemos que si alguien nos encuentra y se queda en nuestra web un buen rato, es decir, no vuelve a Google, o tarda en hacerlo, Google percibirá una señal positiva de la reacción del usuario. Por otro lado, si entra y se sale rápido, entra en otro resultado de la competencia y ahí sí que se queda, será una señal negativa.
Siguiendo con la casuística anterior, si un usuario rebota en mi portal pero también en el de mis competidores, no generará una señal negativa, puesto que sencillamente el usuario ha mirado varias fuentes.
Esto es muy frecuente. Muchas compras online se hacen comparando precios. Cuando queremos información de algún tema, a menudo nos leemos varias fuentes. En otras palabras:
Un rebote no siempre es negativo.
Resumiendo las opciones quedaría:
Hay sectores en los que el rebote será alto para todos los portales y por tanto un alto rebote no es un indicador de mal posicionamiento.
De igual forma, hay keywords con alto rebote, por lo que un alto rebote de tu portal para esa keyword tampoco sería un indicador negativo. Sumando todo tenemos que:
La influencia del rebote en el SEO depende de mi portal, la competencia, el sector y la búsqueda concreta.
Así pues, ¿qué ocurre con el rebote que nos muestra Google Analytics? ¿Qué conclusiones podemos sacar cuando vemos el valor de esa métrica? Pues muy pocas. Por ejemplo, un incremento del porcentaje de rebote nunca será positivo, pero no siempre será negativo. Debemos saber que:
El rebote influye en la respuesta de usuario pero no se refleja de forma nítida en las métricas de Analytics.
¿Debemos ignorar entonces Analytics? Tampoco veo razonable llegar a ese punto, pero mucho menos obsesionarnos o condicionar nuestra estrategia.
Y adicionalmente hay otra situación que puede malinterpretarse:
Cuando un proyecto tiene poco tráfico, éste suele ser solo el generado por tus visitas y tal vez algún usuario fiel. El rebote es casi nulo. El ejemplo más exagerado que conozco es Seo Azul en sus primeros meses. Como solo entraba quien quería leerme y no tenía posicionamiento, el rebote era casi cero.
Sin embargo, conforme vas posicionando llegan las visitas menos fieles y sube el rebote. Si el rebote es bajo y eso genera alta respuesta de usuario, Google te envía más tráfico y cuando entiende que ya te manda el suficiente para tu respuesta de usuario, para. También podemos mejorar el posicionamiento mejorando el onpage o con link building y esto también podría traer usuario menos fieles y por tanto subir el rebote. Pero todo este rebote extra no es de los usuarios fieles, sino de nuevos, es decir, ese rebote “fastidia” tu métrica en Analytics pero no reduce tu respuesta de usuario porque el número de señales positivas que Google lee sigue siendo bueno.
Debemos cuidar la respuesta de usuario de nuestra página, intentar que la gente se quede en nuestra página y no necesite otras fuentes, pero también debemos ser cautos con el valor numérico del rebote que nos muestra Google Analytics.